Tengo miedo a no ser capaz
La vuelta de vacaciones es una época que puede venir acompañada de mucha lusión, nuevos proyectos, motivación y ser un momento muy esperado.
Sin embargo, para las personas con un trastorno alimentario esto puede suponer un momento de presión y exigencia, apareciendo emociones como la angustia, culpa, tristeza y miedo, asociado a diferentes cosas como: no cumplir con las expectativas propias y de los demás, el reencuentro con compañeros de clase o trabajo, miedo al fracaso y a enfrentarse a los posibles cambios corporales después del verano.
Aquí te contamos algunas de las cosas que puedes hacer para retomar la rutina poco a poco y a tu ritmo.
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- No te presiones para estar al 100%. Para cada persona este momento es distinto y no todos llevamos el mismo ritmo. Incluso, no llegar a todo también está bien, no te dejes llevar por tu autoexigencia.
- Permítete sentir las emociones que aparezcan, todas son válidas. Date el espacio para sentirlas sin juicio, escucha lo que te quieren decir.
- Plantéate metas alcanzables ajustando expectativas. Mira lo que realmente puedes conseguir y date la oportunidad de intentarlo. Es mejor dar pasos pequeños y firmes, que grandes e inestables.
- Retoma hábitos de autocuidado, como los horarios habituales de sueño.
- Evita iniciar conductas compensatorias como la restricción o la hiperactividad física e intenta no hacer comprobaciones corporales.
- Pide ayuda si lo necesitas.
Recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes con lo que tienes, en Arbore te acompañamos en este camino.