La detección precoz de los TCA
Algo que puede dar mucho miedo como padres es no tener información para detectar cuando está pasando algo con tu hij@, y poder notar la aparición de ciertas señales que nos podrían indicar de la posible existencia de un trastorno alimentario.
Hay distintas áreas en las que podemos observar cambios, algunos un poco más evidentes que otros. A continuación, señalamos algunos de ellos para que tengas más herramientas en casa y puedas realizar una detección precoz:
- Poner excusas de forma continua para evitar comer. Por ejemplo, decir que ha comido antes o que le sienta mal.
- Saltarse comidas.
- Siempre ir al baño inmediatamente después de las comidas.
- Bajada o subida de peso muy rápida.
- Realizar ejercicio físico excesivo y de forma obsesiva. Se observa un cambio en su estado de ánimo si no puede hacer ejercicio algún día o hace muchas horas de ejercicio al día.
- Pesarse muy a menudo.
- Heridas en los nudillos de los dedos, como consecuencia del vómito autoprovocado
- Cambios en el aspecto de la piel (palidez), caída del pelo y aparición de vello en el cuerpo
- Mareos, tensión baja. •Sensación de frío de forma constante.
- Preocupación excesiva por el peso e imagen corporal.
- Aislarse durante periodos muy prolongados.
- Disminución del rendimiento académico o de la capacidad de concentración
- Aislamiento social, perder interés por salir con amigos o sus actividades diarias.
- Inestabilidad emocional (alteraciones bruscas en el humor)
- Mayor irritabilidad.
- Ansiedad en torno a los momentos de las comidas.
- Pensamientos de hacerse daño.
En caso de observar de forma repetida algunos de estos comportamientos es recomendable contactar con un centro especializado en Trastornos de la Conducta Alimentaria, para poder realizar una valoración de la gravedad de la sintomatología y optar por un tratamiento lo más adaptado a las necesidades específicas de cada persona.