¿Qué es un tratamiento ambulatorio para los trastornos de la conducta alimentaria?
En entradas anteriores, hemos hablado sobre la importancia de la detección temprana de los trastornos alimentarios y de la observación de las señales que nos pueden indicar si hay dificultades en este sentido.
Cuando esto sucede, acudir a profesionales especializados toma especial importancia.
Uno de los recursos son las consultas externas o el tratamiento ambulatorio. Cuando nunca has acudido al psicólogo o estado en tratamiento surgen muchas dudas sobre ello. ¿En qué consiste? ¿Cuántas veces tengo que acudir? ¿Para que me puede servir? ¿Si el tratamiento es para mi hij@, cual es mi papel?
El primer paso cuando se sospecha que algo no va bien y detectamos algún signo de alarma, es hacer una primera sesión donde se exploran diferentes áreas y se valoran las necesidades de la persona de forma personalizada.
Desde Arbore, creemos en el tratamiento multidisciplinar, por lo tanto, el tratamiento ambulatorio puede llegar a estar compuesto por sesiones de psicología, nutrición y/o psiquiatría especializados en esta patología, según el caso y lo que se valore en esa primera cita.
A partir de allí se hace una propuesta de tratamiento, determinando cuantas veces es necesario acudir a consulta, con qué especialistas debe tratarse la persona y también se pueden marcar ciertos objetivos de tratamiento.
Las sesiones individuales se pueden complementar con terapias familiares o terapia de grupo en caso de necesitarlo y que los objetivos de tratamiento así lo requieran.
El tratamiento ambulatorio puede ser un gran aliado para trabajar en distintos momentos de la persona, las dificultades que estén presentes y sobre todo, en Arbore, consideramos de vital importancia la implicación de todas las especialidades para abordar de forma integral el trastorno alimentario. Para el equipo terapéutico es muy importante acompañar a la persona y su familia en todas las fases del proceso.
Si es tu hij@ quien necesita ayuda, te animamos a establecer un primer contacto y aclarar las dudas que puedas tener. La familia tiene un papel crucial en las diferentes etapas de tratamiento y es usual que se despierten miedos a lo desconocido, a las consecuencias de la enfermedad, entre otros tantos miedos. Por eso, solemos incluir a la familia como fuente de apoyo para quien este realizando el tratamiento.