MITOS SOBRE EL TCA

Mito 1: Los problemas alimentarios afectan solo a mujeres.

La prevalencia es mucho mayor que en hombres, pero cada vez más están sufriendo un TCA, aumentando el número de casos.De hecho, ignorar que existen pacientes masculinos es perjudicial ya que puede incrementar el estigma y la vergüenza y dificultar la búsqueda de ayuda profesional.

Mito 2: Los problemas alimentarios solo se dan en jóvenes.

Aunque la adolescencia sea un periodo crítico en el que este tipo de enfermedad tiene lugar con mayor probabilidad, puede ocurrir en muchas otras etapas.La adolescencia es un periodo en el que tienen lugar multitud de cambios. Por ello, en ese intento de adaptación a los cambios es más probable que las personas puedan presentar ciertas dificultades, pudiendo desencadenar en un problema de la conducta alimentaria.

Mito 3: Los problemas alimentarios son problemas de madurez psicológica, una “chiquillada”.

Los TCA son complejos además conllevan mucha preocupación y frustración para las personas allegadas. Esto provoca, que en ocasiones, cuando no comprendemos ciertas situaciones tendemos a buscar el por qué, al no encontrar respuesta lo más sencillo es considerarlo como “una chiquillada o un capricho”. Entrar a valorarlo de esa manera solo hace que la persona se sienta incomprendida y sola.

Mito 4: Los TCA son problemas que únicamente se centran en la relación conflictiva con la comida y el peso.

A menudo la conducta más visible y problemática suele ser comer, y la preocupación excesiva o miedo a engordar. Sin embargo, muchas veces hay otro tipo de implicaciones más allá de lo que el nombre nos señala: otros miedos, necesidad de control, dificultad en las relaciones sociales, autoestima, ansiedad, vivencias traumáticas, falta de gestión emocional..

Mito 5: Todas las personas que tienen un problema alimentario están muy delgadas o tienen sobrepeso.

Los TCA pueden estar presentes en las personas, con independencia de su peso y talla. En ciertos momentos, es un dato que nos da información. En los casos más avanzados observaremos a personas con muy bajo peso o sobrepeso, en función de la problemática. Sin embargo, hay un amplio número de personas afectadas con normopeso.

Este mito es perjudicial, hace que no se preste atención a personas que, estando en riesgo, muestran un normopeso o coman en público de manera normalizada. Igualmente, hay personas con un peso considerado muy alto o muy bajo, a las que se les achaca el padecimiento de un TCA cuando esto no es así. En cualquier caso, debemos tener muy claro que el peso no es un indicador de la presencia de problemas alimentarios.

Mito 6: Quien tiene un problema de Anorexia o Bulimia lo tiene para siempre, es crónica.

Es cierto, que no todo el mundo logra superarlos de forma total. Sin embargo, la recuperación es viable, especialmente cuando el diagnóstico y el tratamiento llegan de forma precoz y de la mano de un equipo multidisciplinar y especializado. Incluso cuando existe cronicidad, el tratamiento es fundamental para controlar al paciente y mejorar su calidad de vida en la medida de lo posible.

Por ello en Arbore contamos con el programa para pacientes de larga evolución.

ES PRIMORDIAL ACABAR CON ESTAS CREENCIAS FALSAS Y CONOCER LA REALIDAD DETRÁS DE LOS TCA

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