¿Qué estilo parental tienes con tu hij@?

Uno de los aspectos que abordamos con las familias cuando uno de los miembros sufre un trastorno de la conducta alimentaria son los estilos parentales. Este término se refiere a la forma en la que las figuras parentales se relacionan o actúan con sus hij@s.

Podemos identificarlos tomando en cuenta varios factores como: las muestras de afecto y expresión emocional, la comunicación verbal y no verbal, entre otros. Existen algunas conductas que pueden llegar a bloquear una comunicación emocional efectiva. Algunos de ellos son los siguientes:

– Una actitud crítica y exigente, valorando el error o la “falta”.

– La tendencia a ser sobreprotector/a, tener una baja tolerancia al sufrimiento propio y el de los demás, brindar ayuda sin que se le haya pedido.
– Dar respuestas de forma impulsiva o agresiva. Dar mensajes contradictorios por parte de los padres. El diálogo no suele darse y en cambio, suele haber discusiones que escalan.
– Inconsistencia en el mantenimiento de límites y normas. Dar por hecho que los otros miembros saben lo que piensan. Tomar decisiones de forma cambiante.
– Ser muy autoritario y estricto, recurriendo de forma frecuente al castigo y a la imposición de normas.

 

¿Cómo lograr un estilo parental adecuado?

Hay ciertas cosas que pueden favorecer la comunicación a nivel familiar. Te facilitamos algunas de ellas para conseguirlo:

– Preguntar para entender el punto de vista, permitir que tu hij@ hable sin interrumpirl@, sin intentar dar una solución y opinión de forma inmediata. Quizás pienses que así, estás ayudando a disminuir su dolor pero también es necesario que esas emociones sean sentidas y expresadas sin intentar ser controladas.
– Confiar en la idea de que tus hij@s tienen más recursos de los que piensas. Ofrece tu ayuda y espera a que te la pidan.
– Permite que tus hij@s se equivoquen. Pueden explorar y cometer errores. De esos espacios también surgen aprendizajes.
– Plantea reglas y normas claras y explica el por qué de ellas.
– Sé consistente con las normas y límites que se han marcado. Es importante cumplir lo establecido en familia.

Toma en cuenta que es un proceso que puede tomar un tiempo. Lo más importante, para empezar un cambio en la forma de relacionarte con tu hij@ es tener le disposición de revisar e identificar cual es el estilo con el que más te identificas y poco a poco, ir haciendo pequeños cambios.