Expertos en Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)

El TCA es la forma de expresar un malestar emocional, sea a través de un control rígido sobre las ingestas, o un descontrol con la comida. Dependiendo del TCA específico que sufra la persona, los síntomas pueden manifestarse como atracones, vómitos (ingestas excesivas de comida en un corto periodo de tiempo, generalmente a escondidas) o un régimen restrictivo de comidas con conductas anormales (comer muy lento, cortar los trozos de alimentos en tamaños muy pequeños, beber mucha agua…). En la mayoría de los casos estas alteraciones en la conducta alimentaria van acompañadas de una mayor inestabilidad emocional, caracterizada según los casos, por un aumento de la ansiedad (sobre todo por la preocupación y la atención constante al cuerpo y la comida), bajo estado de ánimo, obsesión por hacer deporte, mayor autocrítica, aislamiento social…
Aunque aquellas personas que sufren un TCA no tienen que estar necesariamente en un infrapeso, sobrepeso u obesidad, a nivel médico algunas señales de alarma son: fluctuaciones de peso significativas, una bajada o aumento de peso importante en un periodo de tiempo relativamente corto, la aparición de amenorrea, estreñimiento, dolor abdominal, lanugo (aparición de bello corporal muy fino), sequedad en piel y cabello, dolores de cabeza frecuentes, fatiga, mareos, intolerancia al frío o ritmo cardiaco irregular.

Aunque este síntoma es propio de la restricción alimentaria presente en algunos tipos de TCA como la anorexia, es importante descartar previamente la existencia de otras causas médicas que no respondan a un Trastorno de Conducta Alimentaria.

En aquellos casos en los que la persona padece un TCA y mantiene una restricción alimentaria, se produce como consecuencia de esta distintas alteraciones orgánicas que afectan entre otros al sistema nervioso, generando una afectación en las señales de hambre y saciedad.

Los TCA son patologías graves y complejas pero la superación es posible. Para ello es fundamental ponerse en manos de profesionales especializados en esta problemática y trabajar con un equipo multidisciplinar que diseñe un plan de tratamiento específico para cada persona.

Sabemos que el camino a la recuperación algunas veces no es sencillo y que puede ir acompañado de miedo, dudas y desesperanza . Sin embargo, la recuperación es posible y en Arbore estamos preparados para ayudarte y acompañarte en ese camino. ¡A por ello!

Muchas veces un aumento de la ingesta o a la aparición de atracones puede deberse a una gestión emocional desadaptativa del estrés o de emociones como el miedo o la tristeza, y/o puede ser respuesta a una falta de nutrientes previa por haber realizado una dieta restrictiva. El atracón se define como una ingesta excesiva de comida en un corto periodo de tiempo caracterizado por el descontrol, y que va seguido de un malestar físico y emocional, así como un intenso sentimiento de culpa y de vergüenza. En los casos de bulimia, tras los episodios de atracón aparecen conductas purgativas como el vómito autoprovocado.

El trastorno por atracón o la bulimia nerviosa generan una inmensa culpa y vergüenza que llevan a las personas que lo sufren a no hablar del problema que padecen y no pedir ayuda por miedo al juicio que puedan hacer los demás. Este tipo de trastornos alimentarios no se deben a un capricho o deseo de comer sin freno, o a una falta de fuerza de voluntad para llevar a cabo dietas , sino a un malestar emocional que la persona afectada gestiona a través de la comida, buscando así sentirse mejor o calmar un malestar emocional por un corto periodo de tiempo.

Consideramos el deporte como parte de una vida equilibrada y un estado saludable, no solo físico, sino también mental.  Nosotros trabajamos para hacer que el deporte se vuelva a convertir en un complemento de una vida saludable y no una conducta obsesiva e insana.

Desde Arbore trabajamos las creencias patológicas acerca del deporte, así como la necesidad presente en el TCA de usarlo como castigo o como forma de control sobre el peso y el cuerpo. En aquellos casos en los que la persona no se encuentre en condiciones físicas óptimas para realizar deporte de forma regular, se irá trabajando la parte terapéutica junto con la reestabilización del estado físico, para luego introducir de nuevo la actividad.

Si sospechas que tú o un ser querido sufre un TCA es importante acudir a especialistas en esta patología que puedan hacer una valoración exhaustiva del caso para dar un diagnóstico ajustado.

En nuestra página encontrarás formas de contactar con nuestro equipo, para cualquier pregunta o duda que tengas acerca del TCA o el tratamiento que se ofrece. En Arbore podemos ayudarte.